ARTIFICIO

Solo, dentro de una noche artificial, sin luna ni estrella. El humo de mi cigarrillo Hamilton se hacía invisible a la luz de mis ojos negros, era notorio esos eléctricos movimientos de mi muñeca derecha acariciando el Faber Castell 031 fine que obedecía amable la manía de mis nervios mentales y de mi desalmado brazo. Al rincón del salón tropical. Con cumbias, salsitas, regge y sayitas de antaño que aún seguían gustando, los parlantes retumbaban el martillo, el yunque y el estribo de mis tolerantes oídos. Al rato, Sentado al filo de la oscuridad que era lo único que me acompañaba; recordé un beso de sus oblicuos labios color rosa, aquél beso que hoy me roba el definitivo olvido, el último y definitivo suspiro, el definitivo adiós a un amor. Ebria la poca tinta de su única vena el Faber Castell 031 fine esculpía en español a un hombre y su amoroso dolor, a un séptimo semestre que se ocultaba conjuntamente con su fugitivo amor. A un amor y un dolor que se alejaba para más no regresar. Y tarde me di cuenta: el Faber Castell 031 fine testigo de mi dolor fenecía de amor, en plena oscuridad artificial en un rincón del salón tropical.

UNCP,25 de Julio 2008

Hyo- Perú.

E.N.V.B.